Carmen Linares conoce bien a su público. Como predijo, los españoles que acudieron este sábado a verla al Barbican se atrevieron a soltar algún ¡iolé! mientras que la mayoría esperó al final del concierto para aplaudir con fuerza.
Ganadora del Premio Nacional de la Música en 2001 y la Medalla de Oro de las Bellas Artes en 2006, esta artista ha viajado por todo el mundo conquistando a miles de personas y transmitiendo la profundidad del cante jondo a través del flamenco pero también de la música clásica y el jazz.
Hace menos de un año publicó Raíces y Alas, un homenaje a la poesía de Juan Ramón Jiménez con música de Juan Carlos Romero que encandiló de nuevo a sus seguidores y le mereció varios premios. Londres ha sido una visita especial. Para la ocasión trajo las canciones de su Antología y terminó con un final de fiesta en el que hasta la propia Carmen improvisó unos pasos de flamenco.
¿El público extranjero es capaz de entender el flamenco?
Cada público es distinto. Hay públicos más echaos pa'lante y otros que son mas tímidos pero el denominador común es que se trata de gente que ama la música y vibra, y el flamenco es música.
Y por su experiencia, ¿cómo es el inglés?
Quizá la gente de habla hispana es más lanzada y menos tímida mientras que otros públicos, puede que por respeto, no se atreven a expresarse igual. Pero eso sí, al final se ponen de pie y demuestran todo el cariño.
Un teatro como el Barbican es además muy distinto a un tablao…
Sí, claro, en un tablao tienes a la gente encima y lógicamente tu forma está más desinhibida. Es una cosa como más de entre amigos. Mientras que en el teatro hay una puesta en escena, unas luces, un sonido, y te vistes y te comportas de otra forma.
¿Cómo ve el futuro del flamenco?
Yo creo que el flamenco es una de las mejores músicas que hay en el mundo. Es un arte y una música viva y tiene que ir adaptándose a los tiempos pero creo que va a estar ahí porque una música de esa categoría y calidad no puede perderse.
¿Ha cambiado mucho desde que usted empezó en los años 60 en Madrid?
Sí, evidentemente. El flamenco no está ajeno a la vida y en la vida han cambiado muchas cosas. Incluso en la forma de hacerse un artista. Antes íbamos más despacio, más pasito a paso. Ahora está como el mundo. Todo va muy deprisa y el flamenco también. Si sale alguien joven tiene que ir despegando cuando yo con esa edad estaba escuchando cante, aprendiendo.
¿Y eso no supondrá una pérdida?
Supongo que habremos ganado en algunas cosas y perdido en otras. Quizá dentro de unos años te podré contestar, cuando vea cómo está el panorama…
Quizá esa rapidez hace aún más valioso antologías de cantaoras como la que hizo hace unos años. ¿Había algo que quería reivindicar?
Yo no hice el disco para reivindicar nada pero al final se ha visto así y me he alegrado muchísimo. El trabajo lo planteé porque en mis actuaciones cantaba "el cante de la Trini","el cante de la Moreno"… y se nos ocurrió recoger en un trabajo todo lo que habían creado o recreado las mujeres. Si luego ha servido para que la gente vea qué mujeres más estupendas hay en el flamenco, pues me encanta. Aunque no haya sido mi intención.
¿Lo tiene más difícil una mujer en el mundo del flamenco?
Ahora mismo no. El mundo ha cambiado y lógicamente el mundo del flamenco también. Antes a una mujer le era más difícil ser cantaora pero también ser bombero o astronauta…
…
Yo creo que donde más oposición había era en el propio entorno de las mujeres, con los familiares, los padres,… Yo concretamente en mi casa no tuve oposición familiar sino todo lo contrario, pero sí que ha habido otras mujeres que han tenido muchos problemas en su propio entorno porque no las dejaban actuar.
¿Y los jóvenes? ¿Siguen interesados o hay peligro de que el flamenco se convierta en…?
¿Una pieza de museo? Esperemos que no. A mí me da mucha alegría cuando voy a los recitales y veo gente joven. Quizá hay que abrirse un poco e intentar que la gente joven se interese con cosas más light para que luego vayan pasando a otras cosas, más profundas. Hay gente que se quedará ahí pero hay otros que darán un paso más.
¿El flamenco es la música de España?
Yo creo que sí. España es muy rica en músicas y folclore pero el flamenco ha traspasado todo eso. Si una persona va a España lo que quiere oír es flamenco, aunque a otros les pese. Pero es así y no se puede ir en contra. Tiene tanta fuerza y es tan rica que ha traspasado fronteras.
Ha tocado otras veces en Londres pero esta es la primera vez en el Barbican. ¿Hay más satisfacción cuando se triunfa fuera de España?
Satisfacción hay en cualquier lugar del mundo que tú vayas y haya un teatro a tu disposición y al final hayas conseguido conectar con el público. Y yo tengo la misma entrega aquí, que en Sevilla o Madrid. Quizá la gente fuera de España es más comprensiva. A veces, no siempre, hay públicos en España que parece que están esperando a ver qué haces mal pero en Londres, en Paris, la gente viene muy fresca, a recibir lo que tú les das. Algo que también ocurre en Madrid, donde hay un público muy variopinto y mucha gente joven.