Los jardines de Kew Gardens, el botánico londinense
Por José Miguel Vilar-Bou
Con sus impresionantes 121 hectáreas, Kew Gardens, el jardín botánico de Londres, se nos presenta como un viaje en el tiempo y en el espacio.
En el tiempo porque algunas de sus construcciones como la pagoda china datan del siglo XVIII y en el espacio porque el interior de sus elegantes invernaderos de hierro y cristal (levantados en el XIX) alberga plantas de los cinco continentes y de todos los climas del mundo.
Desde el desierto australiano hasta lo más profundo del Amazonas. Kew Gardens fue declarado patrimonio de la humanidad por la UNESCO en 2003. En sus jardines y en sus microclimas podemos encontrar 30.000 tipos de plantas diferentes, así como una biblioteca con 750.000 volúmenes sobre botánica y 175.000 láminas. Pero Kew Gardens no es sólo un museo del reino vegetal. Sus numerosos senderos que atraviesan jardines, arboledas y lagos artificiales lo convierten en un lugar perfecto para pasear. Además se puede disfrutar de estupendas panorámicas del Támesis. Especialmente recomendable es la vista de Palm House (el invernadero principal) y el lago que artificial que se abre a sus pies. Todos estos atractivos hacen que merezca la pena pagar las 13,50 libras de la entrada. Metro: Kew Gardens Web: www.kew.org
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