Si no guiaba barcos, ¿para qué servía el faro de Londres?
Por José Miguel Vilar-Bou
El único faro de Londres se encuentra en Trinity Buoy Wharf, uno de los lugares más históricos de los Docklands. Su función no era guiar a los barcos, sino servir de laboratorio de pruebas sobre electricidad que se aplicarían posteriormente a la red de faros de la Trinity House Corporation. De hecho Michael Faraday realizó aquí sus célebres experimentos, y aún se conservan algunos de los instrumentos que empleó. Estos pueden verse, al igual que el resto del edificio, de manera gratuita.
Durante 185 años, de 1803 a 1988, el muelle fue propiedad de la Trinity House Corporation, la empresa responsable de los faros y boyas de las costas inglesas. Ahora este edificio domina el lugar. Construido en 1836, una posible visita podría comenzar en la parada de DLR West India. Desde allí se camina hasta el Támesis (a unos cien metros), donde se disfruta de unas impresionantes vistas del O2.
Luego se atraviesa un paseo que cruza parques, canales y calles que aún denotan el antiguo ambiente portuario.
Se llega entonces a Trinity Buoy Wharf que ha cambiado su antigua función naviera por la de vivero creativo: 350 artistas trabajan hoy en este lugar, donde se organizan también exposiciones y todo tipo de actividades culturales.
Sorprende la pintoresca presencia del Fatboy’s Diner, un típico restaurante prefabricado americano que fue construido en Brooklyn en los años cincuenta y que, después dar tumbos durante décadas por las carreteras de EE.UU., encontró por fin puerto aquí, al otro lado del Atlántico.
Tanto por dentro como por fuera mantiene su aspecto original. Y se sirven hamburguesas a buen precio. Una parada perfecta antes de emprender el regreso al DLR.
DLR: West India
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