Si quieres disfrutar de los mercadillos londinenses sin sufrir los empujones, colas y ‘atascos’ que desde hace años caracterizan los sábados y domingos en Camden Lock o las inmediaciones de Notting Hill Gate, y no te apetece ir mucho más allá de la zona 1, aquí tienes tu ‘Plan B’.
Los nostálgicos del movimiento hippie que no se vean con fuerzas para acercarse hasta Camden pueden dar una vuelta por St. Martin-in-the-Field Market, a la busca y captura de artesanía traída desde las antiguas colonias británicas o de Sudamérica. Quizás les sorprenda encontrarse con algún que otro hincha futbolero, que ha llegado a los puestos de St.Martin atraído por su amplio repertorio de souvenirs de equipos locales.
Lo más recomendable es ir en metro o tren hasta Charing Cross y caminar hacia los tenderetes que se desparraman de lunes a sábado entre las calles que unen Trafalgar Square y Covent Garden. Al igual que Camden, es apto para no madrugadores, ya que abren a las 11am. Eso sí, si tienes interés en hacerte con la equipación del Arsenal o el Chelsea no esperes hasta las 5pm que cierran…¡las tallas de niños vuelan a primera hora de la mañana!
No muy lejos de allí se encuentra Berwick Street, el mejor punto de partida para los amantes de la música que estén detrás de un CD o vinilo difícil de encontrar en el Fnac. En la misma zona hay un pequeño mercado de fruta y verduras, barato y en pleno corazón del Soho, combinación no muy habitual… Picadilly Circus, Tottenham Court o Leicester Square son las paradas más a mano, aunque también se puede llegar en autobús hasta Shaftsbury Avenue o Wardour Street. Abierto seis días a la semana, desde las ocho de la mañana hasta las cinco y media –seis, ofrece una buena alternativa a los coleccionistas de libros y revistas antiguas.
Sin salir de la zona y siempre conscientes de que es uno de los lugares más turísticos de Londres, podéis continuar vuestra ruta de mercadeo por Covent Garden. Aunque los precios son más dignos de Harrods que de un puesto callejero, siempre hay mucho ambiente y no es difícil disfrutar de cuentacuentos, mimos, conciertos o actuaciones de lo más variopinto. También es una must see para los cinéfilos, fundamentalmente para quienes se consideren fans de Hitchcock, ya que el antiguo mercado de verdura –que ahora hace las veces de plaza – ha protagonizado numerosas escenas del mago del suspense.
Volviendo al tema que nos ocupa, los mercadillos, en Covent Garden destacan el Apple Market con una amplia oferta de objetos de cristal y cerámica, cuero y prendas de piel, juguetes, ropa, sombreros y joyas de diseño asequibles. En la parte trasera está el Jubilee Market, que pasa de ser un mercadillo de antigüedades los lunes a convertirse en un escaparate digno de Woodstock de martes a sábado.
Si a pesar de todo aún sigues con ganas de hacerte la foto en Portobello Road, aprovecha las mañanas de diario, cuando abren más de un centenar de anticuarios y tiendas de curiosidades diseminadas a lo largo de toda la calle. Puede que tengas suerte y además de escuchar menos español que durante el fin de semana, ‘caces’ a algún famoso saliendo de su clase de yoga.