¿Conocer el Londres más tradicional a bordo de todo un icono como el Routemaster y por sólo una libra? Suena a oferta con truco, pero es la propuesta más auténtica, barata y fresca que hemos encontrado en el equipo de El Colectivo Londres para que recorras la ciudad de parada en parada.
Si hay un icono de la capital británica que hace las delicias de propios y ajenos –Big Ben aparte– es el clásico autobús rojo de dos plantas y formas redondeadas, tan de moda allá en la década de los sesenta que les vio nacer. Se trata del Routemaster, autobús de dos pisos y aspecto clásico que se construyó y echó a rodar entre 1954 y 1968.
Tras más de cuarenta años al servicio de los londinenses de pro y de los de paso, tan entrañable protagonista de las postales londinenses se despidió casi definitivamente de sus habituales el 9 de diciembre de 2005, dando paso a vehículos más modernos, eficientes, ecológicos –los hay incluso eléctricos en pruebas- y accesibles para todos los pasajeros.
Dicen los entendidos que las dos plantas se deben al pragmatismo logístico de los ingenieros británicos ¿para qué pagar a dos conductores y comprar una flota de vehículos el doble de grande si se puede transportar el mismo número de viajeros con la mitad de autobuses? A motivos similares le deben su color identificativo, compartido con cabinas de teléfono y buzones postales, el estar pintado de rojo les hacía fácilmente reconocibles como parte del servicio público. Como curiosidad, resaltar que hay quien todavía se acuerda de las dos únicas ocasiones en los que los protagonistas de este artículo cambiaron de color, al plata y al oro, más concretamente: para celebrar el Jubileo de Plata y de Oro de la Reina Isabel II.
Sin embargo, y con ánimo de ganarse la voluntad popular y reconocer el símbolo de toda una ciudad, el Ayuntamiento de Londres llegó a un acuerdo con los operadores de autobuses urbanos para conservar varios Routemasters para las que darían en llamarse Rutas Históricas o Heritage Routes: las recorridas por las líneas 9 y 15.
Ambas líneas ofrecen dos de los recorridos por los lugares más emblemáticos de la ciudad, además de un aliado perfecto para los amantes de la fotografía, ya que los más afortunados que logren hacerse con un asiento de la primera fila del segundo piso disfrutarán de unas espectaculares vistas panorámicas de monumento, edificios y gentes de la capital.
Así, para una primera inmersión en el Londres imprescindible, el autobús número 15 une el West End con la City y el Este de la ciudad, cuna de los movimientos más vanguardistas. Desde la ventanilla podrás ver sin ser descubierto las estatuas temporales de Trafalgar Square, siempre bajo la mirada atenta del Almirante Nelson; conocer The Strand sin hacer cola; sentirte cómplice de periodistas y abogados en Fleet Street; recordar lo mejor de Mary Poppins en las escaleras de Saint Paul´s Cathedral; y disfrutar de las líneas clásicas de Mansion House, Monument y Tower Hill.
Algunas de las paradas que no debes dejar pasar son las siguientes:
-Marble Arch
-Oxford Circus
-Piccadilly Circus
-Trafalgare Square
-Aldwych,St. Paul's
-Cannon Street
-Tower of London
-Aldgate
Por su parte, la línea 9 sale del Royal Albet Hall con destino a Aldwych, dejando a su paso Hyde Park Corner, Trafalgar Square y Picadilly Circus. Se trata de una de las líneas más vetustas del entramado metropolitano, ya que empezó a funcionar en 1908 para comunicar Shoreditch Church con Hammersmith. Tras progresivas extensiones hacia el este y el oeste de la capital, sigue siendo uno de los recorridos más concurridos y populares de Londres, ya que con una puntualidad británica, pasa cada tres minutos y lleva a sus pasajeros desde los mercados de Brick Lane y Spittafields a la City, continúa por la principal arteria comercial y llega hasta los confines de Hammersmith.
