Beach huts, otra forma de disfrutar la playa
Por Bárbara Mora
Muchos las considerarán simples casetas donde guardar ropas y enseres los días de playa, pero las beach huts se están convirtiendo cada vez más en auténticos centros de reunión para familias enteras que ven en ellas una forma barata y acogedora de disfrutar los encantos de su situación a pie de playa.
Las beach huts son casitas pequeñas, generalmente de madera y de vistosos colores que se alinean frente a las costas de algunas playas. No tienen lavabo y sólo algunas de ellas cuentan con electricidad. La inmensa mayoría guarda entre sus paredes una botella de gas con la que preparar la comida o hacerse un té. Tradicionalmente el uso que se les daba a estos espacios era el de mero ‘trastero’ o como mucho el de ‘vestuario’, sin embargo la crisis les ha hecho cobrar protagonismo en los últimos tiempos, y la idea de que una numerosa familia la utilice como morada durante todo el periodo vacacional no es extraña. No se trata de que vivan todos allí dentro, más que nada porque la caseta no es más que una habitación cuadrada, pero sí de que sea la base, el centro de operaciones y punto de congregación de amigos y familiares.
Actualmente el negocio de los beach huts es un mercado emergente. Las inmobiliarias no tienen reparos en admitir que pueden llegar a vender una sola de esas casetas hasta por 30.000 libras. Sin embargo el precio medio ronda las 12.000. El importe variará en función de la playa donde se encuentre. Lo mismo ocurre con el alquiler, donde los precios oscilarán entre las 30 libras a la semana de una caseta en Wells Next the Sea, por ejemplo, o las 150 de una Beach Hut en Bournemouth.
El incremento de los precios y su entrada en el mercado como artículo de moda ha hecho que también se sofistique la estética de estas chozas, pasando de ser una simple y algo descolorida garita a ser una llamativa casa pintada con motivos artísticos e incluso decorada en su interior con temas acordes al dibujo externo. Las huts se están convirtiendo poco a poco en una extensión de la personalidad del propietario, en una posesión trendy a la que poco a poco se están sumando más adeptos. Así que si estás pensando en invertir en un bien inmueble, ten presente las huts porque seguro que le sacas mucho partido.
|