José Vallejo: 'No es lo mismo el salario mínimo nacional que el salario de Londres'
Pocas personas muestran con pasión su oficina de trabajo. José Vallejo es una de ellas. Después de recorrer toda la planta del sólido edificio de Holborn, estamos frente a su mesa personal, un luminoso rincón en una de las salas de reuniones de uno de los mayores sindicatos del Reino Unido, Transport and General Union (T&G). Este colombiano lidera ahora una de las mayores campañas dirigidas a los servicios de la limpieza en este país,"Justice for Cleaners" pero llegar aquí ha sido un proceso largo en el que poco a poco ha conseguido el respeto en los edificios de la City y Canary Wharf.
- Cuando estaba haciendo las pruebas para ser organizador de la campaña alguien le dijo: "le felicito porque es muy probable que salga elegido y sobre todo porque si ocurre nadie le va a matar". ¿Tan terrible es la situación de los sindicatos en Colombia?
En Latinoamérica trabajamos con las uñas. El número de personas asesinadas en Colombia por sus actividades sindicales en los primeros cuatro meses de el año 2008 supera ya la cifra de sindicalistas asesinados en toda Latinoamérica el año pasado.
- Supongo que en Londres las cosas serían más fáciles…
Cuando comenzamos atendíamos a la gente en una esquina o quedábamos en una cafetería aún sin tener con que comprar un café. Luego el sindicato británico T&G nos ofreció una oficina.
- Me imagino que eso sí que mejoraría la situación…
Empezamos trabajando en Canary Wharf y lo más curioso es que cuando nos acercábamos a la gente y le preguntábamos "¿usted es trabajador de la limpieza?", todos nos decían que no. Cuando insistíamos todos admitían que hablaban español pero ninguno reconocía que trabajaba en el servicio de limpieza.
- ¿Tanto miedo había?
Alguna gente tiene miedo de que el patrón sepa más de lo que sabe.
- Es algo comprensible…
Hace poco han dado los resultados de las compañías que han sido multadas por utilizar inmigrantes ilegales y el porcentaje de castigos a esas compañías es mucho mayor. Antes la empresa simplemente se deshacía del trabajador; ahora el trabajador puede incluso demandar a la compañía.
- Vaya, así que se pueden conseguir mejoras…
Más de la mitad de los trabajadores de la limpieza en nuestra campaña ya cobran el salario mínimo de 7,20 libras la hora.
- ¿Creía que era 5,52 libras la hora?
Hay una diferencia entre el salario mínimo legal nacional y el salario mínimo que propone el ayuntamiento de Londres, el London Living Wage.
- No me extraña. Es duro vivir con poco dinero en esta ciudad…
Para mi es una cuestión de dinero y dignidad. Usted puede tener la cantidad de dinero que usted quiera pero si usted no tiene dignidad, si a usted no lo respetan, nunca será feliz.
- No sé si todo el mundo estaría de acuerdo con este pensamiento…
Los habitantes de los países enriquecidos piensan mucho en el producto económico por la forma en que llegaron a enriquecerse. Yo pedí que introdujéramos una nueva reivindicación en nuestra campaña: que se tratara con respeto a los trabajadores de la limpieza y eso fue muy importante, al menos para la comunidad latinoamericana.
- ¿La comunidad con más trabajadores de limpieza?
No, la mayoría son africanos. Pero muchas personas de Ãfrica tienen un pensamiento parecido. El problema es que no les conocemos, nos imaginamos un mundo similar al nuestro pero es totalmente distinto.
- ¿A qué se refiere?
Cuando una persona latinoamericana sale hacia EEUU o Europa toda su familia y amigos se enteran, todo el mundo se despide; el que no puede ir al aeropuerto te llama para desearte suerte, que te vaya muy bien y todo eso.
- Creía que esto era algo universal…
Un africano puede irse a pescar a las cinco de la mañana y al regresar a las dos de la tarde encontrarse a un amigo que le dice que si quiere puede embarcarse en una canoa que sale hacia Marruecos en ese preciso instante. La esposa del trabajador no vuelve a saber de su marido hasta que al cabo de cuatro o cinco meses recibe algo de dinero desde algún país como Francia o Inglaterra. Es entonces cuando se da cuenta de que su marido se fue en una canoa.
- Es difícil imaginar tanta incertidumbre…
Ellos se enfrentan a un mundo completamente diferente, un mundo que se presentó aquí, a una determinada hora, en este segundo, esta es tu oportunidad. Cuando usted comienza a conocer su situación de cerca ve la nobleza de sus objetivos: por qué son como son, por qué luchan como luchan, por qué gritan en la calle…ellos podían gritar en el desierto pero no tenían quien los escuchara.
- ¿Y aquí es distinto?
La comunidad africana comparte con los latinos unos objetivos comunes. Luchan como nosotros porque sienten exactamente lo mismo.
Al final de la entrevista José Vallejo nos pidió que transmitiéramos un mensaje a los trabajadores que se enfrentan a la injusticia: "No esta vencido quien sigue luchando". Para conocer más sobre esta campaña pueden visitar: http://www.tgwu.org.uk/ o escribir a jvvilla@tgwu.org.uk.